lunes, 19 de septiembre de 2016

Carta de una madre tras escuchar una grabación en la que habíamos conectado con su hijo.

Esta carta me la acaba de hacer llegar una madre, cuyo hijo se fue a la eternidad hace unos meses. Ella me envió la foto de su hijo y yo la hice llegar hasta una de las personas que me ayudan en las experiencias que llamamos El vuelo de la mariposa. En la siguiente reunión a la llegada de la foto nos pusimos en contacto con él y resulta que venía con el pelo bastante largo y además se observó que era un chaval muy responsable y evolucionado espiritualmente. Después que la madre escuchó la grabación de aquel “vuelo”, me ha enviado esta carta: Hola José Luis, soy .... Acabo de escuchar el vuelo, Dios mío qué alegría, gracias, gracias, mil veces gracias. A mi hijo le gustaba el pelo largo (tal como vino en el vuelo de la mariposa). En la foto que tienes le está empezando a salir el pelo después del último ciclo de quimio, le preocupaba no tener pelo pero después de tanto tiempo se acabo conformando. Un día (tras su paso a la eternidad) le pregunté (mentalmente) si ya tenía el pelo largo y me dijo que sí. Mi hijo da la sensación de tímido pero no lo es, es prudente no hace nunca ningún juicio de nada ni de nadie. A mí me ha enseñado a no juzgar jamás. Es cierto que es muy responsable y con muchas inquietudes intelectuales, es un gran estudiante no sólo por sacar buenas notas sino por el deseo de aprender. En mayo del 2010 cuando nos dijeron que se acabaron las opciones para él empezó a prepararse espiritualmente para dar el paso, gracias a eso yo pude encontrarte a ti y todo lo que significas. En el grupo de duelo conocí a ...., En la última reunión del grupo dijo algo que yo capté y después lo llame a su casa entonces descubrí que os conocéis. Nada en la vida ocurre por casualidad y todo me lo prepara mi hijo. Un gran abrazo para ti y Ana Mari.

Carta de una madre que había experienciado el vuelo, guiada por otra madre de Burgos.

Saludos Jose Luis: Quiero darte las gracias por lo que ha sucedido ya que tú has sido la causa inicial de ello y en consecuencia de la paz que ahora tiene mi corazón. Contacté con Montse de Burgos y el pasado 1 de mayo hice el vuelo con ella. Además se desplazaron para conocernos Nines de Valladolid, con la que había hablado por teléfono, e Irene de Burgos. La verdad es que yo no iba muy esperanzada en conseguirlo, pero sucedió el milagro.... Tuve en mis brazos a mi hija de nuevo, la vi sonreír, la vi contenta...No puedo describirte mis sentimientos, la emoción tan profunda que sentí... Bien es cierto que no acababa de creerme lo que había sucedido y no hacía más que darle vueltas, que si me lo habré imaginado, que si ha sido una sugestión, .. que sé yo, buscaba explicaciones a lo inexplicable y tuvo que ser Javier, mi marido, el que me "convenció" de su realismo -él asistió al vuelo-. Además yo me había imaginado la experiencia de otra forma, pensaba que iba a ver a Celia tal y como la veía en su habitación..., y ha sido tan distinto, tan irreal, tan mágico, ..., no sé cual es la palabra... La verdad es que ya he dejado de darle vueltas y lo único que siento desde ayer (el día del vuelo estaba agotada física y mentalmente, además de muy nerviosa...) es una sensación de profunda paz. Ni siquiera ahora que lo he vivido (y que pienso repetir) sabría describir como es la experiencia, creo que no hay ninguna palabra de este plano que pueda describirlo.... Pero muchísimas gracias, de corazón, por haberme permitido vivir lo que he vivido (o soñado, da igual...) y por ponerme en contacto con personas tan extraordinarias y cariñosas como Montse, Nines, Irene o Rosa de Salamanca. Esto te hace pensar que incluso en esta orilla de la vida que nos ha tocado vivir hay cosas buenas y sobre todo gente especial, que ha sabido descubrir en su desgracia un sentido a su vida. Gracias. Sigo teniendo muchísimas preguntas y dudas que trasladarte, pero por ahora prefiero disfrutar sin más de lo vivido. Gracias de nuevo. Un abrazo.